domingo, 15 de junio de 2008

¿Puedo repetir? Nooo, que ya está bien...

¿Pero este blog no estaba muerto? Todavía no, está dando sus últimos coletazos, pero morirá a lo grande :D

Pues sí, todavía me queda algo de tinta en el tintero (vamos que todavía tengo algunas cosillas que contar). En realidad hoy iba a acabar otra entrada que tengo de un viaje, pero me apetecía más contar un poco mi día a día, que parece que sólo vivo aquí para viajar.

Para resumir un poco mi vida actual, desde hace unas semanas estoy trabajando en IBM montando servidores tamaño armario de esos que usan en aeropuertos, bancos y cosas así. Trabajo de noche por varias razones: La primera era porque si trabajaba de día tenía turnos rotativos de mañana y tarde-noche, con lo que tendría que cambiar el horario de la academia cada semana (cambio de profesor, más dinero...), por otra parte pagan algo más y por último es que mis amigos están de noche que encima es cuando menos se hace.

Así que en el catering solo trabajo esporádicamente, ya que cuando más trabajo hay son los fines de semana, y para lo que me queda en Irlanda prefiero aprovechar para salir.
¿Cómo? ¿Me traicionan mis oídos? ¿Que te vas ya de Dublín? Pues sí, el día 2 de Julio acabo contrato con IBM, así que durante unos días daré una vuelta por la isla con unos amigos y volveré para España.
En este momento todavía no tengo sacado el billete de vuelta, pero no os preocupéis que lo haré en unos días.

Por otra parte la semana pasada fue la última semana que fui a la academia, que coincidió con el examen del "First Certificate in English" (Supongo que lo conocéis). Así que ahora dispondré de más tiempo para mí, para disfrutar un poco más de la ciudad y de poco a poco ir despidiéndome de ella.

Aunque haya gente que se lo pueda tomar a mal porque piense que no quiero volver a España con mis amigos, me da mucha pena dejar esta ciudad, que aunque tenga muchas cosas malas, le he cogido mucho cariño.

También es verdad que he tenido suerte y este año no ha sido de los más malos respecto al tiempo, sino lo mismo habría salido corriendo hace meses. Lo que sí es cierto es que desde el mes de Octubre que llegué, han sido muchos momentos que recordaré, mucha gente que llega y que va, que en realidad no son más que gente como yo a la que le llegó antes su momento.

Supongo que habrá gente que piense que me vine aquí a salir de fiesta y a vivir del cuento. He conocido a mucha gente que ha estado viviendo aquí de sus padres, y viviendo "a tutti", mientras que yo he tenido que trabajar para pagármelo todo, desde el piso, la academia, la comida, ropa, fiestas (que no es poco); y para los que no lo sepan, Dublín es una ciudad muy cara para salir de fiesta.

De aquí guardo muchos recuerdos, bastantes de ellos muy buenos. Recuerdo haber llegado al aeropuerto de Dublín, sin saber casi a dónde ir, intentando entenderme con los irlandeses, que para el que no lo sepa, tienen un acento que vaya...
También recuerdo con especial alegría el día que encontré casa, que después de un mes viviendo en el albergue fue un subidón tremendo.

Por supuesto un momento que me encantó fue cuando vinieron mis amigos a visitarme, fueron pocos días, pero me alegré un montón de que vinieran. Lástima que no pudieran venir de nuevo o incluso otros que no pudieron venir por diversos motivos.

Pero no todo en Dublín ha sido gloria, el hecho de vivir en un país extranjero es algo difícil en muchos aspectos que no sabría describir en unas cuantas palabras, pero el hecho es que cuándo pisas suelo español te sientes como en casa, aunque sea una escala de avión.

También me arrepiento de muchas cosas que podría haber hecho y no hice, como viajar más, haber buscado otro trabajo (aunque lo mismo no estaría escribiendo esto ahora si hubiera encontrado un trabajo acorde a lo que busco). Sobre todo el hecho de tener menos contacto con muchos amigos, incluso contacto casi nulo. No es que me haya olvidado de ellos o que no me importen, la verdad es que no sabría decir un por qué, el hecho es que sé que cuando vuelva voy a estar con ellos como si no me hubiera ido, y tengo la total confianza que por su parte será lo mismo.

Por otra parte, nunca se sabe las vueltas que da la vida, si algún día volveré a Dublín o me iré a otra ciudad a trabajar. No creo que me vaya a ir a mejorar mi inglés otra vez, no porque sea bueno, que es normalito tirando a malo (absténganse los comentarios de siempre), pero viendo los sueldos del extranjero y la calidad de vida que se puede llegar a tener, es algo tentador. De todas formas, y para alivio de algunos, no está en mis planes hacerlo.
Mi idea es intentar ser ATC (controlador aéreo). Claro está que es algo muy difícil de conseguir, y que sólo unos pocos de los que se presentan lo consiguen, pero tendré que intentarlo y habrá que labrarse un futuro por lo que pueda pasar.

En fin, que creo que ya he soltado bastante rollo por hoy, que si por algo estudié Teleco y no Periodismo es porque esto no es lo mío, son sólo mis pensamientos que plasmo por aquí, para que la gente pueda leer lo que pienso, y si encima consigo entretener a alguien por un rato, pues ya estaré más que satisfecho.

Estoy pensando que esta entrada tiene un aire bestial de despedida de último día, llamémosla mejor despedida de últimas tres semanas, que es algo más acorde a la realidad.

Aquí os dejo de despedida una fotillo de vuelta a casa de fiesta, con su amanecer de fondo. Lo curioso de esta foto es que es una de esas que no recuerdas haber hecho, pero al día siguiente miras el móvil y ahí está.

Hasta pronto!


jueves, 15 de mayo de 2008

De ruta por Irlanda: Kilkenny y Glendalough

Hola a todos de nuevo.

Después de este parón más largo de lo esperado, os hago un pequeño resumen de lo que fue mi "viaje de Semana Santa". Vamos, va a ser más un tour de fotos más que otra cosa, pero espero que lo disfrutéis tanto como yo.

Pues nada, que al final de Semana Santa, y aprovechando que el Lunes después de ésta es día de fiesta aquí (o "Bank holiday" como aquí lo llaman), pues me fui con mi colega Rafa (el menorquín) a visitar a Roger (el catalán), que está viviendo en Kilkenny.
Después de dos horas de viaje en autobús por las carreteras de mala muerte de Irlanda llegamos a la ciudad y percibimos un ambiente de buen rollo. La ciudad es muy tranquila, pero tiene más vida de lo que pensaba.

Roger vino a recogernos en su coche a la estación (sí, el chaval se cuida mucho y se ha comprado un coche xD) y fuimos al parque que hay junto al castillo de Kilkenny, que es una gozada.


A la izquierda véis el castillo de fondo y una terracita para disfrutar de las vistas junto al río, cosa que se echa de menos en Dublín, terracitas de ese estilo, pero esa es otra historia... A la derecha la explanda verde típica de Irlanda, donde estaban volando la cometa de Roger.

Ya en casa de Roger estuvimos de charla con sus compañeros de piso y descubrí algo maravilloso que todo el mundo debería conocer: el couchsurfing. Por si sois de esos vagos que no miráis los enlaces os diré que es una página donde la gente ofrece sus casas o incluso solo compañía para gente que está viajando, así ese día que estuve en Kilkenny vino una chica de Austria, que no conocían de nada, a dormir a su casa.
Así que ya sabes, si algún día pretendes hacer un viaje solo o con otra persona en plan barato y quieres alguien que te enseñe la ciudad, no lo dudes y contacta con alguien, personalmente creo que es una buena idea.


Pues al día siguiente fuimos a la zona de Glendalough, en el condado de Wicklow (al sur de Dublín).


Como espero se pueda apreciar en las fotos, la zona es increíble, hay unos paisajes muy guapos y muchísima tranquilidad, fuera de las grandes ciudades. También es una zona un poco distinta al típico paisaje de Irlanda, ya que al estar a bastante altura no es tan verde como otras zonas, pero no por eso tiene menos encanto, ¿eh?

Ya por la noche nos fuimos a un hostel que está entre las montañas, después de perdernos unas cuantas veces y de pasar por carreteras de mala muerte que ponía carteles de 80 Km/h. WTF!


Aquí podéis ver la sala común del albergue, con su chimenea y todo, que se agradecía bastante por cierto.
La verdad que allí fue bastante de tranqui, ya que el pueblo más cercano estaba a unos 4 Km y no queríamos matarnos con el coche por esas carreteras. Eso sí, conocimos a unos chicos españoles que vivían en Dublín, que habían ido en bici, vaya huevos!

Ya al día siguiente dimos otra vuelta por la zona que nos quedaba por ver, por cierto más turística, ya que hay unos lagos a los que van muchas visitas programadas.

Aquí van un par de fotillos de la zona, para que no digáis que na más que cuento historias y así os distraigáis un poco :D

También nos pusimos a hacer un poco de senderismo. Paralelo a la cascada de la derecha había unos cuantos caminos para andar entre las montañas. La verdad que estuvimos andando por allí unas cuantas horas, pero no llegamos a ninguna cumbre, creo que en verdad será algo turístico.

Pues nada, eso es más o menos el resumen del viajecillo. Duró poco pero fue muy intenso, y siempre que uno se da una vuelta por la isla vuelve encantado.


Espero que mis queridos lectores sigan fieles a mí, que dentro de muy poco pondré una nueva entrada, contando mi siguiente viaje a Londres.

Hasta pronto!

P.D.: Cuando digo dentro de muy poco me refiero a pocos días, no otra vez a un mes xD.

miércoles, 26 de marzo de 2008

St. Patrick's Day

Hola a todos de nuevo. Hoy os voy a hablar de St. Patrick's Day (Día de San Patricio).

La verdad que no me acuerdo muy bien de la historia pero el cura éste, Patricio, sería muy bueno en sus tiempo y se convirtió en el patrón de Irlanda.

Todos los años, el 17 de marzo se hace un desfile con el color verde por todas partes, no sólo en el desfile, todo el mundo lleva ropa verde, los gorros típicos, etc.

Como irlandeses hay por todas partes, se realizan desfiles en muchas ciudades del mundo, donde el de Nueva York es especialmente conocido.

Si queréis leer más sobre el tema, hay muchísimas páginas al respecto. Si sois un poco vagos os remito a la wikipedia, o aquí en inglés.

Aquí os dejo el vídeo del desfile de este año, que para mí es un poco infantil, pero para gustos...



Para ver el desfile había que darse de tortas de gente que había, y encima todos con sus gorritos verdes, así que era más difícil todavía ver algo. Por cierto tengo uno de esos maravillosos gorritos...


Después de ver el desfile, Jaime y yo fuimos a casa de una amiga, donde nos esperaban unos cuantos amigos con la sangría que preparamos el día anterior; y es que aunque estemos en Irlanda, esa sangría española no se olvida :D

Acto seguido nos vamos para el Croke Park, un estadio que está muy cerca de mi casa. Fuimos a ver las finales de clubes de Hurling y Fútbol Gaélico.

La verdad que nos lo pasamos genial. El ambiente en la grada increíble. Como curiosidad, en los estadios no dejan que metas alcohol de fuera, así que metimos la sangría en botellas de agua de medio litro y nos la repartimos entre todos. Yo llevaba como cuatro o cinco botellas metidas en mi gorro, con lo que tenía la cabeza que me iba a estallar; pero es que a las niñas no les cabían más en los bolsos y en los bolsillos del abrigo cantaba mucho.

Después del estadio nos fuimos a seguir bebiendo a un pub que está muy cerca del estadio, el Quinn's. Allí el ambiente genial también, con su musiquita típica irlandesa y con una borrachera increíble. Por cierto, había unos pibones... ufffffff.

Y nada, estuvimos en el pub hasta no-sé-qué-hora, lógicamente no me acuerdo; pero para ser mi primer día de St. Patrick's en Irlanda estuvo genial. Espero poder repetir el año que viene y os animo a todos a que vengáis.

Para terminar os pongo un par de fotos del desfile para que os hagáis una idea de la gente que había alrededor.
Hasta la próxima!

jueves, 21 de febrero de 2008

Visita a la Embajada Española en Dublín y a la Cárcel

Hace poco me enteré de que este año se podía votar por correo desde el extranjero. Otros años también se podía votar, pero tenías que estar registrado como residente en el país; pero este año incluso los no residentes pueden hacerlo.
Así que como tengo una amiga, Lucía, que trabaja en la Embajada Española, pos me informó del tema e hice mi visita de turno a el hueco de tierra Española en terreno Irlandés.

Para el que esté interesado, para llegar allí cogí el DART desde Connolly Station y me bajé en la parada de Sidney Parade. Justo antes de llegar a la parada ya se puede ver desde el tren la bandera española ondeando, así que no es difícil orientarse para llegar allí.
Esto es lo que verás cuando no estés mu lejos:

Y ya cuando estés en la puerta verás el cartelito (sí, es pequeño), con su horario de funcionario español :P


Una vez que entras en el edificio, ves dos ventanillas, una para extranjeros (no españoles) y otra para españoles. Allí nos apuntamos como no-residentes y rellenamos el formulario para que me enviaran las papeletas para votar a mi casa. Así que sepáis que mi voto no se va a perder.


Cambiando un poco de tema, os voy a contar la visita que hice a la cárcel de Dublín, o como se llama aquí Kilmainham Gaol, hoy en día reconvertida en museo. La entrada no fue cara, creo que el billete normal vale unos 5€, pero nosotros entramos con el carnet de estudiantes por 3€ o así, por lo que se puede permitir uno visitarla.

En la foto de arriba veis una zona de celdas y como podéis ver, la visita es guiada, en plan borregos y el guía contando las historietas de cada zona. La verdad que al guía irlandés se le entendía bastante bien, aunque a lo mejor eso significa que ya estoy aprendiendo algo de inglés...



Ahora vamos con las cosas más interesantes, o por lo menos más curiosas. Las fotos de la izquierda y de la derecha muestran la sala principal, digamos la zona famosa de la prisión. A parte de los personajes famosos irlandeses que estuvieron recluidos en ella (que supongo que no os interesarán demasiado), en esta cárcel se han rodado algunas películas como En el nombre del padre, The Italian Job o Michael Collins. De hecho a los días de visitar la cárcel me vi la película de "En el nombre del padre", y se reconoce claramente las escenas de la prisión.


La visita también nos llevó por los patios exteriores, eso sí, hacía un frío... donde se veían en las paredes los agujeros de los fusilamientos. Vamos, que la verdad que me gustó bastante la visita, que dura como una hora y algo. Para terminar os pongo una fotillo del exterior.


Pues para rematar la entrada, sólo daros unas indicaciones para llegar allí, en caso de que os estéis planteando ir. Hay unos cuantos autobuses que paran justo en la puerta, el 51, 51B, 78A y 79.
Otra opción es ir a Heuston Station e ir andando desde allí, que está a unos 8 minutos andando. Para llegar a la Estación puedes coger el LUAS, que a horas puntas de tráfico puede ser una opción muy recomendable.

Pues hasta aquí el viaje turístico, dentro de poco más.

lunes, 11 de febrero de 2008

Visita a Edimburgo

Hola a todos de nuevo.

Después del parón navideño, las tres semanas que he pasado en España, y un mes de Enero sin demasiadas novedades, me dispongo a contaros un poco el viaje que hice la semana pasada a Edimburgo (Escocia). Por cierto, quiero dedicar especialmente a JJ esta entrada, que creo que tiene unas pocas de ganas de ir por allí...

Todo se coció a mediados de Enero, cuando nuestro compañero de piso Murillo nos dijo que había visto un vuelo barato para ir a Edimburgo. Así que nos animamos y a los días compramos el billete por la maravillosa cifra de 20€ (y eso que la semana anterior valía 10).

Al final se apuntó más gente, hasta un total de 8: Christy, Laura, Jaime, Murillo, yo y tres amigos brasileños de Murillo.
El problema fue que cuando estábamos ya en el aeropuerto esperando a Murillo y sus tres amigos, al final llegan sólo dos amigos, que resulta que a una de ellas se le había perdido el pasaporte, así que él se había quedado con ella. Así que cogimos el avión los seis restantes.

El viaje era cortito, de dos días y una noche, pero bien organizado. El lunes cogíamos el primer avión de Raynair hacia Edimburgo, que era a las 6.30 de la mañana y el martes cogíamos el último de vuelta, que era a las 22.30, así aprovechábamos el tiempo allí con el mínimo gasto en alojamiento :)

Así que nada más subirnos al avión nos dormimos en nada y no me desperté hasta que sentí las ruedas del avión tocar contra el suelo, y es que la noche anterior habíamos hecho una sesión de cine en el salón (que por cierto están muy de moda en casa últimamente), y habíamos dormido como 2 horas y media.


Allí lo primero que hacemos es cambiar dinero a las putas libras, que parece que es lo mismo pero esta todo más caro. Ya en el aeropuerto cogemos nuestro autobús número 100 que nos lleva hasta el City Center.

A poco que recorrimos las calles nos dimos cuenta de que la ciudad es muy distinta de Dublín, por lo menos estéticamente. Los edificios por lo general son muchos más altos, vamos que vas andando por la calle y te encuentras edificaciones realmente increíbles.
Por supuesto que el castillo de Edimburgo es una parada obligada, y se ve desde casi todas partes de la ciudad.

Ahí en la foto podéis ver el castillo al fondo y si ampliáis la foto veréis al fondo de la calle las famosas cabinas rojas del Reino Unido, ¿o son de Gran Bretaña? :P

Aquí tenéis una foto del castillo más de cerca, la verdad que es impresionante lo grande que es.

Aquí lo tenéis desde otro ángulo, ya sé que me estoy poniendo pesado con el castillo, pero es que hay que verlo en directo...


En la siguiente foto, el edificio que se ve grande a la izquierda es la residencia de verano de la Reina; gigantesco, la verdad.


El hostel en el que nos quedamos se llama "Budget Backpackers". La verdad que esta genial y no fue caro, 10 libras por cabeza.

La habitación era una maravilla. Como veis en la foto, la habitación es espaciosa (teniendo en cuenta de que hablamos de una habitación de 12 camas), con un detallazo que me encantó: luz individual en cada cama, para poder ponerte a leer sin molestar al resto. También nos dieron nuestras correspondientes sábanas (que por cierto eran de IKEA), ya que normalmente suelen estar puestas y no sabes sin las han cambiado o no xD.
También tenía cinco cocinas, cosa que nunca llegué a pensar que pudiera tener un hostel. También tenía sala chill-out, con sofás y sillones muy cómodos donde te podías tumbar mientras veías la tele o estabas de charla.

Pero claro, no todo iba a ser bueno en el hostel. Los cuartos de baño no estaban dentro de las habitaciones, y algunas duchas eran comunes para chicos y chichas (esto va en las ventajas xD). El desayuno no estaba incluido, pero por sólo 2 libras te podía comer todo lo que quisieras, así que lo pagamos y comimos hasta reventar.

Recorrimos más o menos todos los sitios turísticos del centro durante el lunes, pero claro, esa noche teníamos que salir.
En el hostel conocimos a una chica española de Málaga, que estaba viviendo allí. Sí, vivía en el hostel porque le gustaba más que vivir en pisos. Cada uno tiene sus gustos, pero yo creo que un poco rarita si que era... Total, que nos dijo más o menos a dónde ir para salir esa noche.

Así que después de bebernos unas cuantas cervezas en la cocina del hostel nos fuimos a un garito en el que todas las copas valían a 1.50 libras. Ni que decir tengo que cogí una cogorza bestial.

Tengo que decirlo antes de que se me olvide, una cosa que me gustó mucho de Edimburgo y que echo de menos en Dublín es la cantidad de minifaldas que se ven por la calle. Es una maravilla ver a esas chicas con sus minis, luciéndose todas ellas... mmmmm. Bueno mejor paro que me vais a tomar por un pervertido, pero es que tengo razón. No es que en Dublín no se vean, es que en Edimburgo se ven muuuucho.

Cambiando de tema; ya el martes por la mañana nos levantamos temprano para ir a visitar el castillo, que por cierto no es para nada barato. Por el camino hice un par de fotos de cabinas rojas de cerca para que las veáis mejor, y de los taxis de allí, que los ves y te partes.


Estuvimos unas cuantas horas visitando el castillo. La verdad que está muy chulo y hay muchas cosas que ver, pero terminas reventado. De hecho hay un tipo de entrada para poder ver el castillo en 3 veces en un intervalo de 5 días.
Así que después de ver el castillo nos fuimos a comer algo a la tienda de un indio que estaba cerca del hostel. Allí empezó a contarnos batallitas y nos lo pasamos muy bien, aunque la comida no era nada espectacular.


Ya por la tarde empezamos a dar una vuelta por la ciudad y a acercarnos al mar, pero está más lejos de lo que pensábamos. Por el camino nos tomamos un café en una tienda de calle, que tenía una terraza con un gran aforo, como podéis ver en la siguiente foto.


Después estuvimos en un centro comercial cercano, viendo un poco las tiendas de por allí y comprando algunas cosillas. Lo más espectacular fue un puente que hay entre el centro comercial y los aparcamiento de enfrente, que cruza por encima de la carretera. Lo chulo es la forma que tiene.


Ya al final de la tarde y con el cuerpo reventado, cogimos el autobús de vuelta hacia el aeropuerto, para nuestro querido vuelo de Raynair de vuelta. Como nota curiosa mira lo que había justo antes de pasar el arco de seguridad, donde la gente echa las cosas que supuestamente no deberían de llevar.


No sé si se aprecia bien en la foto, pero hay de todo: desde abrebotellas, tijeras, hasta un pedazo de paraguas. No sé yo el arma de destrucción masiva que es meter un paraguas en un avión, pero ya se sabe...

Pues aquí se acaba mi viaje a Edimburgo. Dentro de poco os contaré un día de turismo que tuve por Dublín, la verdad que muy interesante.

viernes, 18 de enero de 2008

Adiós con el corazón... - 26 de Noviembre a 2 de Diciembre

Hola queridos lectores, después la semana maravillosa de juergas con mis amigos, aún me quedaría un día más con ellos, que dedicamos a hacer un mini viaje.

Ese lunes nos levantamos "temprano" para coger el DART (cercanías) e ir a Howth, un pueblecito costero no muy lejano. Cuando me reuní con ellos en Connolly Station, me contaron que habían visto esto por el camino, desde luego poco usual por Dublín...


Ya en la estación, sacamos nuestro billete y esperamos un rato a que llegara el tren. Como podéis ver en la foto, ese día nos dimos un madrugón tremendo para aprovechar el día.


Ya una vez en el tren, aproveché para seguir leyendo el último libro de Harry Potter (con el conseguido repaso de mis amigos), y en cosa de una media hora (creo recordar) llegamos a Howth.


El pueblo es muy tranquilo, con poco tráfico y muchas casitas y caserones de gente rica. Supongo que mucha gente de Dublín tendrá sus casas allí para aislarse un poco de la muchedumbre de la gran ciudad. En este pueblo también se puede comprar pescado fresco, algo no muy usual en Irlanda por lo que me han dicho; aunque nosotros no compramos.

Dimos nuestra vuelta por la línea de la costa. Había poca gente por allí, supongo que el pueblo es tranquilo y si a eso le sumamos que era Lunes, pues conseguimos ser unas de las pocas personas rondando por allí, aunque tampoco estábamos solos.


Después quisimos subir a lo alto del monte, donde nos habían dicho que hay unas vistas chulísimas.
Así hicimos, empezamos a andar por una buena cuesta; hicimos una parada en la iglesia del pueblo, que estaba mu chula y seguimos subiendo; todo esto mientras algunas del grupo no paraban de preguntar dónde había una cafetería para tomarse el café irlandés de rigor.

Las cafeterías no abundaban precisamente por la cuesta, así que seguimos subiendo cuando de repente tuvimos una baja, nuestra amiga "propensa a cansarse" nos dejó en mitad de la subida, mientras el resto del grupo proseguimos la subida hacia la cima. Por supuesto no llegamos al final xD, pero valió la pena subir por las vistas:


Al rato bajamos, recogimos a Victoria y fuimos a coger el tren para dirigirnos a Malahide, y poder ver su famoso castillo.

Cuando llegamos a Malahide nos llovió un poco, pero no te extraña viendo lo verde que está todo. Incluso acostumbrado a estar en Dublín, te llamaba la atención lo verde que estaba todo. Después de una buena caminata llegamos a la puerta del Castillo de Malahide.


Por supuesto entramos dentro y vimos hasta el más mínimo detalle, que para eso habíamos pagado :P. Por cierto que entramos con precio de estudiante, y mira que la tía ni miró si teníamos carné de estudiantes ni nada. Si es que estos irlandeses son unos buenazos.

Pues el día no dio para mucho más, sólo para ya en Dublín ir a tomarnos el famoso café irlandés, ya que estábamos reventados después de la pechá de andar que nos habíamos dado durante el día.
Así que acabamos el día en el piso del Temple Bar, de charla con los primos de Dumi, hasta que se hizo un poco tarde y me despedí de ellos, ya que tenían que coger el avión muy pronto.

Y aquí acabó la visita de mis amigos a Dublín, con un montón de buenos recuerdos y con la despensa llena de comida y bebida que me trajeron (todos los agradecimientos son pocos).

A partir de ahí, la semana fue muy, pero que muy tranquila. Me la pasé la gran mayoría acabando el libro de Harry Potter. Ya sé que pensaréis que soy un friky, que si estaba to el día leyendo... Pero es que yo como coja un libro lo tengo que acabar lo antes posible, no soy de esos que tienen un libro para leer un rato antes de dormir. Yo cuando un libro me gusta, me engancha y no puedo parar hasta que lo acabo.

De todas formas esa semana trabajé dos días. Fueron de los días más tranquilos de trabajo que había tenido hasta el momento. Pero bueno, con lo que trabajé las dos semanas anteriores había tenido más que suficiente para vivir, así que no me venía mal una par de semanas tranquilitas.
También es verdad que me empecé a cagar en la madre del polaco que me llama para darme días de trabajo, porque esta semana sólo trabajé 10 horas, y la siguiente no es que se portara mucho mejor...

Aunque eso tendrá que esperar a la próxima entrega, que aunque me salga un poco larga contaré ya hasta el final de año en Dublín.

Hasta la próxima!

jueves, 10 de enero de 2008

Juergas y cogorzas en Dublín a la española - 19 al 25 de Noviembre

Hola a todos. Antes de nada desearos un Feliz Año 2008, que espero sea aún mejor si cabe que el anterior.

Después del parón navideño, vuelvo para poner un poco al día el blog, así que allá voy.

La semana prometía, sólo trabajaría un día, el martes, y a partir del miércoles vendrían mis amigos a visitarme, con lo que la diversión estaba asegurada.

El lunes como era muy tranquilo fui a la biblioteca y me saqué el último libro de Harry Potter (Harry Potter and the deathly hallows), que la traducción creo que es "Harry Potter y las reliquias de la muerte". La verdad que para los que les guste los libros de esta saga, no les va a defraudar. Se desvelan la mayoría de las cosas que estaban en el aire y tiene un final... Bueno, mejor no lo cuento vaya que me manden la mafia a mi casa a que me parta las piernas xD.

El martes era el único día de curo de la semana, así que fui con bastante ilusión, era una cena de Samsung, donde había un gran escaparate con los productos punteros de esta marca. La verdad que era alucinante ver los móviles ultra finos, los plasmas gigantescos y cientos de cosas más. Después de un rato mirando las cosas me di cuenta de que iba a trabajar cuando la gente empezó a entrar, así que a coger el champán y a aguantar bandejas como un loco. Luego llegó el jefazo de Samsung de Europa, que es un chino (o japonés... vaya asiático). Y la gente empezó a ponerse muy nerviosa.
Vamos, al final acabó todo bien, y me fui para casa con la ilusión de seguir leyendo mi maravilloso libro.

El miércoles fue un día de lectura a muerte, en el que salí poco de casa, pero siempre pensando que en pocas horas tendría a mis amigos en Dublín.

Llega el jueves y por la tarde cojo y voy al aeropuerto a recoger a mis amigos. Al final vinieron cuatro: Victoria, Ana, Caro y Dumi. Lo que me tuve que reír cuando vi a Dumi aparecer con una pata de jamón entre los brazos... y para veáis que no miento aquí os enseño la correspondiente foto.


La foto fue sacada en el aeropuerto de Málaga, pero os puedo asegurar que el jamón llegó a Dublín. Por lo que me contaron, los guardias civiles del aeropuerto de Málaga lo pasaron por el scanner, y dijeron que tenía muy buena pinta por dentro xD.

Pues nada, cogemos el bus y vamos directos al piso del primo de Dumi, que vive en Dublín en la zona del Temple Bar, así que está muy cerca de la zona de fiesta; y encima tenía una cama de matrimonio libre en ese momento.

Esa noche fue tranquilita. Antonio, el primo de Dumi, nos acompañó a un pub que se llama Mezz, para que ellos vieran un típico pub irlandés con su música en directo y todo. Allí les enseñamos a los recién llegados la realidad de lo que vale una pinta en Dublín, que está claro que para el que venga de España le parecerá caro.

En la siguiente foto veréis a toda la trupe en el pub, sé que la foto no es de mucha calidad, pero es la única que tengo de todos allí. A la derecha veis la típica foto Guinness, pero con mi Smithwick's dando su color particular.

Como la gente estaba un poco cansada del viaje, después del pub nos fuimos a dormir; yo para mi casa y ellos para la suya, que el día siguiente había que aprovecharlo... y vaya que si lo aprovechamos.

El viernes habíamos quedado en el edificio Heineken, donde los iba a recoger para dar una vuelta y enseñarles mi humilde morada. Desde allí cruzamos el puente para llegar a la calle O'connell, que tantas veces os he hablado de ella, donde se puede ver el Spire de cerca.

Después de andar unos 15 minutos (que a algunos de ellos les pareció horas) llegamos a mi casa.

Allí hacemos una paradita corta, les doy unos regalillos que les tenía y nos vamos de nuevo a la calle.
Compramos algo de comida y nos vamos a la casa del primo de Dumi para comer, que como fue la tónica de todos los días, comíamos muy tarde (incluso para el horario español).

Y claro, como todo buen español, y después de haber estando andando un buen rato, estuvimos descansando un rato mientras nos bebíamos unas cervecitas. Claro que lo que empezó con cervezas dio lugar a los cacharros...

Quiero aclarar que desde que había llegado a Dublín no había bebido vodka, así que después de unas cuantas horas bebiendo cogí una cogorza increíble. También decir que no fue yo el que iba peor, porque cuando nos íbamos a ir a los pubs tuvimos una baja, porque Ana se quedó durmiendo con una buena pea. No enseño fotos de la tarde/noche por no herir la sensibilidad de la gente... (sobre todo de la mía xD ).

Total, que nos vamos para un pub de la zona del Temple Bar, que nos pillaba muy cerca del piso. Por supuesto que nos hacemos nuestra foto clásica en la puerta del Temple Bar. También otra cerca de la Heineken, que de noche iluminada gana mucho.

Una vez en el pub me encuentro con unos cuantos amigos, y es que ese pub lo solemos frecuentar mucho.

Allí pasamos la noche y yo todavía me puse más ciego si cabe, así que con mi borrachera no tenía ganas de irme andando solo a mi casa y me fue con mis amigos a su casa a dormir. Allí mientras dormía me tuve que levantar y todo a echarlo todo, que el cuerpo ya no daba más.

Ya al día siguiente me enteré que el primo de Dumi había venido con un amigo mientras dormíamos, y que el amigo se había tirado encima nuestra, cosa de la que ni me enteré del ciego que llevaba xD.

Ya el sábado nos levantamos más o menos pronto, ya que nos íbamos a dedicar a ver más cosas típicas de Dublín.



Pasamos por Chirstchurch (foto de la izquierda) y por St. Patrick (foto de la derecha), dos catedrales muy grandes.
Junto a St. Patrick hay un parque muy chulo y muy verde (como casi todo aquí), donde estuvimos un rato para coger fuerzas y dirigirnos directos hacia la famosa fábrica de la Guinness.

Una vez que llegamos allí vemos una cola inmensa, pero ya que habíamos llegado no nos íbamos a dar la vuelta, y a parte yo todavía no había ido, así que a esperar.
Después de un buen rato entramos y después de entrar con nuestro descuento de estudiantes, hicimos la visita autoguiada de la Guinness.

Hay que decir que más que la fábrica de la Guinness es un museo, que está situado junto a la verdadera fábrica de Guinness.
La visita en sí está bien, aunque si vas con demasiadas expectativas lo mismo sales un poco defraudado.
Vas subiendo unas cuantas plantas y te van enseñando el proceso de elaboración, así como lo que se utilizaba antiguamente para fabricarla. También te van contando un poco de historia de la cerveza, de como es la mejor del mundo mundial y bla bla bla.
El edificio está chulísimo. Tiene siete plantas y cada una se dedica a contarte algo en concreto. Si queréis más detalles podéis visitar la página oficial de la Guinness Storehouse.
Al llegar a la séptima planta nos encontramos con el bar Gravity, un restaurante rodeado de cristaleras con unas vistas de 360º de Dublín, donde te puedes tomar la pinta que te regalan con la entrada.
Decir que te regalan también una gota de oro negro (Guinness), para que tengas un recuerdo de la fábrica.


Después de la visita estábamos muy cansados y hambrientos, así que nos dirigimos a mi casa a comer las pastas de rigor.
Allí estaba Jaime, que comió con nosotros y se vino al piso del Temple para empezar el botellón correspondiente de ese día.
Y así fue, otra tarde de beber sin parar, aunque después de la del día anterior, el alcohol no me entraba tan bien como hubiera deseado; pero al que sí le entraba muy bien era a Dumi, y tanto...

Salimos un poco tarde del piso hacia los pubs, y de nuevo hicimos una para para hacernos nuestra foto en la puerta del Temple Bar, que Ana no se la había hecho el día anterior y se moría de ganas :P
En la foto salimos todos, Victoria, Caro, Ana, Dumi, Jaime y yo. Bueno también tenemos a un acoplado-borracho que pasaba por allí en ese momento...


La noche dio para mucho, aunque tampoco daré demasiados detalles morbosos, que sé que es lo que queréis xD. Decir que ví a Banesa y a Elena, que hacía ya un mes que no las veía, y al final de la noche también a Isabel; y es que con eso de trabajar de camarero los viernes y sábados noche no hay quien tenga vida social.

Esa noche sí dormí en casa, que como Jaime también salió nos fuimos los dos junto a Isabel camino de casa.

Al día siguiente por la mañana las niñas se fueron al Pennyes, la famosa tienda de ropa donde la ropa está muy barata, mientras tanto, Dumi y yo dormíamos para coger fuerzas.
Cómo no, las niñas tardaron bastante en comprar, y es que se llevaron media tienda. Así que como de costumbre comimos tarde.

Después de comer fuimos a Grafton Street, calle que siempre está abarrotada de gente y dónde están las tiendas más pijas de Dublín (por supuesto a Ana le encantaron). Al principio de la calle se encuentra la estatua de Molly Malone, antigua vendedora de mejillones del puerto muy conocida en la época, y que gozaba de un ostentoso busto, vamos un par de perolas!
Aquí os pongo la correspondiente foto, que aunque es de noche espero se aprecie bien.


Os pongo un par de fotos de escaparates de una tienda que estaban muy currados:

Al final de Grafton Street se encuentra el centro comercial St. Stephen Green, que tenía una decoración muy chula de navidad, pero como era domingo y un poco tarde, estaban la mayoría de las tiendas cerradas. De todas formas os pongo una foto para que veáis la decoración navideña, que estaba muy chula.


Y la verdad que el día no dio para mucho más, porque las niñas estaban cansadas de su andadura por el Pennys y al día siguiente teníamos que madrugar para hacer un viajecillo en tren, pero que lo contaré ya en la próxima entrega.

Para terminar, poneros una foto que me recordó a una serie que vi una vez...


Por si a alguien no le suena aquí os dejo el primer capítulo de "Solo y Mindolo" y hago un llamamiento a los autores para que retomen la serie, aunque parece algo difícil.
Disfrutad del capítulo y hasta la próxima.